Amalia Pérez, la pesista mexicana de 45 años, tiene una determinación y fortaleza que la mantienen en la cima de su disciplina. Su retiro no está ni cerca de su mente, al menos no antes de los Juegos Paralímpicos de París 2024, ya que tiene una meta clara: convertirse en la atleta más galardonada en powerlifting.
Con cuatro medallas de oro y dos de plata, Amalia enfrentará a su gran rival, la egipcia Fatma Omar, en un duelo épico por la corona indiscutible de la disciplina en los Juegos Paralímpicos de París. Ambas atletas tienen el mismo número de medallas en los Juegos Paralímpicos, por lo que esta cita en Francia es crucial para Amalia.
«La egipcia y yo tenemos una gran rivalidad deportiva, somos las máximas medallistas en powerlifting. Ella tiene cuatro oros y dos platas. Yo tengo las mismas. Creo que en París se disputará la superioridad y voy a por ese primer lugar», dijo Amalia con confianza.
Sin embargo, antes de París 2024, Amalia tiene que asegurarse un lugar en la competencia. Para ello, tiene en mente competir en la Copa Internacional en Veracruz, el Campeonato Mundial en Dubái y los Panamericanos en Santiago.
Después de más de dos décadas de trayectoria y seis participaciones en los Juegos Paralímpicos, Amalia proyecta una energía inagotable y asegura que no piensa en el retiro. «Me siento con la capacidad y la fortaleza. Afortunadamente, no hay lesiones, hoy por hoy estamos bien, seguimos preparándonos y con el ánimo de seguir representando a mi país. Rumbo a París 2024 estoy en óptimas condiciones», dijo.
La única vez que Amalia ha contemplado «tirar la toalla» es cuando se enfrenta a la mala administración en el deporte paralímpico. «Si he pensado en hacerlo, ni siquiera es por el deporte en sí, es más por las malas administraciones; que lucren con nosotros, que no se brinden los recursos, que no haya la puerta para alcanzar lo que tanto trabajo nos cuesta. Cuando tú trabajas, te esfuerzas y al final del día no encuentras el apoyo, claro que sí te dan ganas de tirar la toalla», contó.
Sin embargo, por ahora, Amalia tiene un objetivo claro: ser la mejor del mundo en la categoría. Con su determinación y fortaleza de leona, estamos seguros de que lo logrará.
